Pero más bien son cuatro y un antiprotagonista, el “malo” de la película, o “villano” de la telenovela, o como ustedes prefieran referir a ese personaje.
Pero bueno, hagamos referencia a los protagonistas, es decir a los que aportan en ese movimiento cultural llamado Rock, ya sea Metal, Punk, o como usted prefiera llamarlo.
El primer protagonista y el más importante para mi concepto personal, es el músico, quien porta el talento desde que nace, y puede actuar como intérprete o como compositor. Es quien genera la música que es lo que interesa en este movimiento realmente. Su papel es fundamental y algo complejo, en la mayoría de los casos su inspiración es producto de las influencias que a él han llegado por otros artistas, pero es importantísimo el proceso de creación que él lleve a cabo, pues forma parte del crecimiento del rock, lógicamente.
El segundo protagonista en mi orden es el público. Siempre ahí, como el apoyo clave para el movimiento, pendiente de los conciertos, de los nuevos discos, de “gozárselo” con los amigos (el parche), dando míseros $50000 por un conciertazo, o por un CD. Se entiende que a veces no puede ir, pero siempre está pendiente para ir a “Rock al Parque”. Sus opiniones y conceptos son claves para todos los demás protagonistas, músicos, organizadores y periodistas.
El tercer grupo son los productores y organizadores. Ellos son los que han adquirido el conocimiento de realizar todo el proceso para llevar a cabo un evento o un disco. Gracias a ellos es que la música puede ser disfrutada en vivo o en una grabación. Son claves para que el artista vea remunerado su trabajo y el público haga posible ver a sus bandas favoritas en vivo o que formen parte de su colección personal de música. Cuando funcionan al 100% después de un evento uno ve sonriente a todo el mundo, con ganas de más eventos, con esa tranquilidad de quien se pregunta:”¿Ahora a quien traerán, a Slayer, Judas Priest, Iron Maiden, a Black Sabbath, AC/DC o a KISS?”, son los que nos ilusionan con ello todos los días y debemos estar siempre muy agradecidos con ellos porque a pesar de los problemas, han logrado hacer buenos espectáculos en Colombia a pesar de nuestras dificultades económicas y sociales.
El cuarto grupo lo conformamos nosotros los periodistas, los que nos encargamos de llevarle la información a todos, al público, a los músicos y a los organizadores todos beneficiados por esa labor investigativa, de crítica, de formación, de aporte.
Gracias a las facilidades del mundo moderno, podemos hacerlo de un modo más rápido y asequible a todos los rockeros y el único interés de la mayoría de los informadores en este medio es ayudar un poco a que todo lo que hacen los tres protagonistas anteriores (músicos, público y organizadores-productores) es ayudar a que se cumpla con todo ese proceso de difusión de la música a través de conciertos y discos nuevos, pero nuestra labor solo se puede cumplir con las facilidades que nos den los organizadores y productores del rock.
Cada día son más medios. En Internet y como revista están: Metalfonía (www.metalfonia.com), metalario (www.metalfrio.net), el Expreso del Rock (www.elexpresodelrock.com), letra Oculta (www.letraoculta.com), Flahstron (www.flahstron.bitacoras.com), Metal Attack (www.metal-attack.com), Hydra Magazine (www.hydra8m.net), rocktrip (www.rocktrip.net), rockombia (www.rockombia.org), entre muchas otras que no recuerdo en el momento, teniendo en cuenta por supuesto la que usted está leyendo, El Fortín del Caballero Negro.
Cualquier obstáculo que se le presente a un periodista para realizar su labor, puede terminar perjudicando todo el proceso que se vive en el metal. Por eso es clave contar con organizaciones cono metal-Attack, Cornucopia, que han producido muy buenos eventos en los que se ha visto el apoyo de los medios de comunicación y a los periodistas de éstos, por lo cual no podré nunca entender porque hoy en día, en pleno siglo XXI, existan todavía personajes en los conciertos que no entienden la importancia de nuestra presencia en los diferentes eventos relacionados con el rock que se producen en nuestro país.
En muchos casos son factores ajenos, como la policía, que es llamada de una forma represiva para que controle la seguridad de los eventos y por obvias razones de ignorancia absoluta todavía no entienden que ser “metalero” no significa ser “delincuente” y actúan de manera brusca contra periodistas acreditados en Bogotá para cubrir los eventos. Bueno, pero refirámonos ahora al quinto elemento, la plaga que daña la imagen de todo este movimiento cultural y son los que todavía no entienden de que se trata toda esta cultura y que han optado por tomar el papel de niños malos y tratan de dañar a todo el que está a su lado, no piensan sino en sí mismos y su papel no es productivo sino destructivo, no solo para ellos, sino para el rock en general, necesitan hacer intentos por destruir su entorno y para eso hacen quedar mal no solo a ellos mismos, sino a sus amigos y en general a todo un concierto. Se creen “malos” y desconocen todo el valor cultural que hay en el rock y son dañinos, muy dañinos.
Para los cinco primeros protagonistas va dirigida esta editorial, estamos construyendo algo importante y espero que sigamos unidos para mejorar en algo este movimiento en Colombia y aportar en algo al de otros países amigos que nos conocen como México, España o Argentina.
Su labor siempre será apreciada en este país suramericano. ¡LARGA VIDA AL METAL! y ¡Qué la energía y el calor espiritual del rock os acompañe por siempre!
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