El pasado 2 de Marzo, en el marco del cumpleaños de un gran músico: Jon Bon Jovi, un gran homenaje. Así se puede catalogar la brillante presentación de Mateo Acevedo – quienes muchos lo recordarán por interpretar al célebre músico mencionado en el programa de televisión “Yo me llamo” – en Dynasty bar. Una noche preparada para el frenesí de la música que en los años 80’s nos pusieran a vibrar; lleno total, expectativa total, de repente las notas de Runaway hizo delirar a los presentes, una descarga brutal de buen rock.
A primera vista alguien dirá que presentar temas de otras bandas o covers hoy en día no tiene ninguna razón de ser dentro de una banda, que para ello es preferible comprarse el cd o ir a un concierto del artista original, pero este no es el caso una cosa es hacer un cover y otra cosa es hacer un tributo, Mateo y su grupo han hecho un tributo más que perfecto a Bon Jovi, su estilo, su Groove (musicalmente hablando), su interacción con el público y por sobretodo la voz de Mateo hacen de sus presentaciones toda un show digno totalmente de llamarse tributo y si me permiten es más que un tributo es una vida que expresa el amor por la música y el honor de interpretar la música de todo un artista que marcó una época.
Pero volvamos al concierto: el recorrido de la historia musical de Bon Jovi desde temas como Bad Medicine hasta It’s my life, permitió disfrutar el concierto de principio a fin; con un brillante trabajo en la ingeniería de sonido Mateo sacó a relucir todo el poder de su voz y su energía con el público, pero resaltemos que no estuvo solo. Permítame resaltar el trabajo del guitarrista Raúl Rojas – sin menos preciar el resto de músicos que les acompañaron – quien ejecutó y mostró el talento en esas seis cuerdas que inmortalizaron cada sonido, un gran maestro que deleitó con sus solos limpios, sus riff endemoniados y una interpretación única en sus movimientos musicales, algo digno de repetirse cada vez que se presente la oportunidad de verlo, el público se levantó de sus asientos varias veces al escucharlo ejecutar los solos de Livin’ on a Prayer o Separete Ways (Journey) para aplaudirlo.
El momento más sublime en la noche cuando Mateo canto junto a su novia (Pink en Yo me llamo) Livin’ on a Prayer un par de voces que te hacen vibrar, pero luego vino una selección de lo mejor del glam, del new wave, del estilo que a muchos nos dio a conocer el rock cuando apenas éramos niños o adolescentes temas de inmortales como Kiss, incluso de Black Sabbat hizo a todos los amantes de estos géneros explotar coreando las canciones, más el éxtasis llegó entre las notas de Separete Ways de Journey, que momento, inolvidable.
La versatilidad de Mateo interpretando también su guitarra con temas como Blaze of Glory nos dejó satisfechos y finalmente la interpretación emotiva de la famosa canción Como yo nadie te ha amado, selló la noche, los agradecimientos a tan humilde tarea, a tan grandes interpretaciones por tan grandes músicos hacen que los elogios se queden cortos.
Agrego que no soy muy aficionado a este género y no soy seguidor de Bon Jovi, pero sí lo soy de los músicos que hacen muy bien su trabajo y su esfuerzo por hacer de la música un templo y una realidad brota por todo su ser. Gracias Mateo por configurar tan excelente banda y por mostrarnos con su perspectiva propia un Héroe de la música como lo es Bon Jovi, por supuesto un feliz cumpleaños para él también.