La escena estaba puesta, los sonidos iniciarían a las 9:30 p.m., la expectativa era total por parte tanto de los músicos como de los espectadores, Bizarre se estaba poco a poco llenando, las primeras notas se escucharon en la prueba de sonido generando mayor expectación, de nuevo el silencio en escena…
La energía estalló cuando la rebeldía de Death Be Not Proud se hizo presente en el escenario, ellos fueron el detonante perfecto para darle al lugar el ambiente lleno de energía y ganaas de poguear con todo el fulgor de los seguidores del buen metal. La banda hacía la segunda salida de su baterista Alejandro Quinche, quien poco a poco irá tomando forma, al igual que la banda está acoplándose a su estilo que hace vibrar, buen panorama para el nuevo camino y curso que toma la banda Bogotana, que el día anterior estuvo tocando con Julian’s Fire, guardando toda la energía que concluyó con su tema Exterminio: apología al genocidio de la UP, dándole memoria a nuestro país, el público respondió con un soberbio “pogo” seguido de aplausos, la mejor recompensa y estímulo para la banda.
El público quería más, STANNUM, una de las bandas ganadoras de la batalla de bandas se hizo presente con su grito de batalla, un Thrash bien elaborado, crudo, fuerte, atronador, contestatario. La voz fuerte de su vocalista Ricardo Sánchez elevó al público con sus éxitos Slow Decay y Overdose, riffs podersos, veloces con matices que varían desde el Rock clásico, pasando por el Death y el Black metal, toda una propuesta de sonidos frescos, virtuosos con mucho poder desde la batería con golpes acertados que calaban en las mentes de los allí presentes, que no dudaron en pararse de sus sillas para vivir el metal en su máxima expresión y STANNUM lo dejó en claro con sus músicos a través de sus guturales acompañados de toda una puesta en escena pertinente al lugar, bien pensada para un público hambriento de Thrash Metal.
Sin quedarse atrás, los maestros de HELLSEEK fueron una loco-motora, demencialmente “destrozaron” el escenario al prender el fuego visceral del Thrash Metal muestra fiel de ser convocada en diferentes escenarios y con grandes bandas como MUDRA de perú; su bajista Andrés Garavito fue el más demente, su precisión en el bajo, su virtualidad fue acompañada de toda una puesta en escena no apta para quienes no saben disfrutar de estos ritmos furiosos; junto con Ismael abrieron las puertas del averno para deleitar profanamente al público que no parecía cansado, que quería más, y fue cuando sonó el que seguramente se convertirá en el himno de la banda: Souls of War, relatando la crudeza de la guerra pero con más crudeza, con más poder, con mayor contundencia en el escenario. Aplausos delirantes fue la recompensa para quienes dejaron sus almas en el escenario.
El paso fue para la banda ganadora de la batalla de bandas: EXODO, lo exquisito del Death Metal representado en un power trio que no escatimó en el exceso de riffs con total talento, virtuosidad, precisión condenando al público a rendirse ante el brutal acto de Harold Rosada quien fundió su voz con el poder de su guitarra, acompañado por la excelencia proveniente de sus músicos, el metal Colombiano tiene a su hijo: EXODO, quien rindió tributo a M.A.S.A.C.R.E y NEUROSIS siendo la Marcha de los Rebeldes un tema de su repertorio, excelentes arreglos y ejecución, una interpretación que verdaderamente honró a Jorge Mackenzie y toda su banda. El público se entregó entero tal como la banda se entregó a ellos, quienes se merecen tener un seguimiento especial, pues satisfacen el paladar más exquisito y exigente en cuanto a buen metal se trata, están al nivel de muchas bandas Latinoamericanas, futuras leyendas del Death Metal en Colombia.
De nuevo silencio en el escenario, la música propia del bar reinó durante unos minutos, el público aún temblaba de la descarga de las cuatro bandas anteriores, los preparativos ponían más ansiosa a los asistentes. Todo listo, era cuestión de escuchar el primer riff, las primeras dulces notas del VERDUN 1916 uno a uno fueron apareciendo los magistrales músicos ejecutando sus instrumentos hasta que la voz de Diego hizo temblar toda la zona, espectacularmente iniciaba una nueva presentación, 26 años de leyenda que no se retiran en la mente de todos los seguidores, la contundencia de un himno se hizo presente, el delirio del público no terminó al escuchar riffs nuevos, seguidos de INVOLUCIÓN para derivar en la versión original de LA MARCHA DE LOS REBELDES, la respuesta no se hizo esperar la ovación, la energía, la gratitud del público se convirtieron en las VOCES DEL INFIERNO, no hubo tiempo de respirar la CONVENCION ANCESTRAL dio el mandato y Bizarre Bar tenía el privilegio de reunir a los mejores músicos encabezados por un genio: JORGE MACKENZIE, sí, muchos critican su radicalidad, pero ésta es la que ha enseñado que componer es un trabajo más que profesional, se pone la vida en palabras que requieren una organización perfecta y sincronía que conjugue con las notas para que un mensaje claro y contundente llegue al fondo de las almas, aquellos que no entienden ese sentido vanagloriándose de su imagen “metalera” de su conformismo dentro y fuera de la escena, de su falta de reconocimiento a quienes iniciaron la escena se les coreó: BASTARDOS DEL METAL.
Acto seguido llegaría la fuerza devastadora de OPEN WOUND y POLITICIANS, para cerrar los nuevos temas insignia de NEUROSIS, borrando los absurdos comentarios de que la banda está en crisis, en decadencia o que ha perdido vigencia, EL GUARDIAN y EL ALAMEIN demuestran una vez más porque nos atrevemos a hablar de genialidad, siempre la buscamos fuera de nuestro país y criticamos a los que aquí han dado la pelea por nosotros; MAREA NEGRA nos volvió a evocar ese maravilloso álbum Verdun para dar paso a un reconocimiento a uno de los grandes: Cliff Lee Burton con ANAESTHESIA (Pulling Teeth), maravillosa ejecución de William Suárez poniendo al público al máximo nivel para terminar con WHIPLASH (Metallica)
Una noche oscura iluminada por los grandes del metal en Bogotá (Colombia): NEUROSIS demostró lo que tiene lo que vale históricamente, no hay que buscar más influencias que las propias, la gratitud se dejó ver con toda la banda, la “farra” continuó, la música espacio de expresión, reflexión, arte y pensamiento vibró nuevamente, gracias a las bandas y a Bizarre bar por demostrarnos que la escena existe y larga vida a los dioses del Thrash Colombiano NEUROSIS.
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