Crepúsculo
Escrito por: Elena Amatista
Las razas errantes deambularon por los siglos de la historia terrena; abandonados a su suerte, hallaron destinos cambiantes entre místicos paisajes. Destronados y sin fronteras encontraron refugio en la naturaleza, y ella les reveló sus secretos. Fueron conocedores de artes mágicas y paganas, pero con el paso del tiempo la decadencia quiso devorarlos; la codicia como una loba sedienta les tentó y condujo por decadentes caminos.
Charles Baudelaire (1821-1867) publica el poema "Caravana de Gitanos" (Bohémiens en voyage) perteneciente al libro Las Flores del Mal (Les Fleurs du mal- 1857) donde menciona el poder de las pupilas ardientes que transforman el mundo; lo de afuera: El hostil Status Quo. El entorno alienante que es percibido a través de sus ojos, entra al ser de los gitanos y es quemado por sus pupilas ardientes; luego observan el mundo desde la protección de Cibeles (Diosa Griega, Madre de la Tierra), la cual les brinda una nueva visión donde fluye la belleza y la armonía. “Hace brotar el manantial y florecer el desierto”. Con ustedes a continuación el poema Caravana de Gitanos:
Bohémiens en voyage
Caravana de gitanos
Desde la voz de una embrujada; en esta publicación se presenta el primer poema de la trilogía: "Los Gitanos" (Le Bohemiens). El primero hace referencia a la caída; el segundo al carnaval y al Aquelarre y el tercero al retorno; al llamado a la magia. En las siguientes semanas se presentará el segundo y tercer poema. Con ustedes,
Crepúsculo
Almas videntes caminan entre sombras,
caminos presentes, pasados y futuros
legados de magia tocan a la puerta
trascendente, la fuerza clama
Reina el escepticismo: El deseo material
la lujuria sedienta se bebe las conciencias, se devora las almas...
Pecado tras pecado entran por la puerta
La bestia se alimenta...
Se escuchan las voces de demonios husmeantes
cantos de los incautos amantes del engaño
En cuerpo y alma entregados al caído,
La muerte habla y la sangre desgarra las tierras
los seres se desgarran a sí mismos,
viviendo en la perdición buscan consuelo
Mensajes alados se tropiezan contra el asfalto...
Nuevamente caminando entre el terreno infernal
El precipicio se colma de siluetas humanas
Vagan los gitanos entre dos mundos
Entre misterios de sombras y transparentes apariciones...
Fue Oscura y fría la última noche
Y después morir... y luego nada... solo con el alma...
para luego despertar e invocar la danza de las llamas
hablar con las salamandras de fuego.
Por los ojos de un Gitano conocí el desamor
La decadente pérdida de los dones,
Lágrimas de dolor y amargura salían de los ojos de este ángel
Cargaba el dolor de la tierra en el alma. Luego... Nunca más pudo llorar,
se arrastraba como las serpientes cambiando de piel contra las piedras.
La montaña clama por los hijos de la senda del conocimiento olvidado.
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