Enviado por Diana Rockombia el 09 de Noviembre de 2007
Ha sido un completo éxito la venta de boletería para el concierto de Iron Maiden en nuestro país. Es un hecho, este show no sólo simboliza la presencia de una leyenda musical, refleja un fenómeno que muchos han querido ignorar. Colombia es un país rockero por excelencia, miles de colombianos comprobarán el próximo 28 de Febrero de 2008, que somos una cultura, que merecemos y exigimos respeto.
Increíble, es la palabra exacta para describir todo lo vivido desde las 11:58 de la noche del 8 de Noviembre. Angustia, ansiedad e ilusión mezcladas con ese desespero no medido, de ese sueño de poder tener en sus manos una boleta, acompañados de una trasnochada única e inolvidable que dejaba ver por encima la euforia que viviremos en vibrados sonidos marca Dickinson.
Estamos cargados o "invadidos" de varios conciertos en manos de artistas de diversos géneros ( Soda Stereo, Alejando Sanz, entre otros); precios elevados con localidades que al final no son respetadas, lugares que prestan sus servicios, sin problema, debido al boom o moda que manifiestan los distintos medios de comunicación… pero es aquí cuando surgen distintas preguntas:
¿Pasará lo mismo en el rock? ¿Seguiremos siendo un estereotipo? ¿Por qué al rock no lo patrocinan grandes marcas? O ¿Por qué es un problema eterno que las patrocinen? ¿Seguirán cerrando puertas a un evento de amantes de la buena música? ¿O es que el rock no merece este apelativo en Colombia?
En una reciente conversación con Alfredo Villaveces, gerente de Evenpro-Colombia, comentábamos estos puntos y diversas dudas generadas por la fiebre de Iron Maiden en nuestro país.
Es cierto, la pasión que despiertan los precursores de un Powerslave, un Fear of the Dark o The Number of the Beast es francamente impresionante.
Largas filas, lágrimas de piedra, ruegos salpicados de emoción, llamadas imparables, páginas caídas, exceso de visitas, infartos telefónicos, transacciones descomunales, son algunos de los aspectos que conforman la larga lista de las reacciones generadas por el que será el mejor concierto de toda nuestra historia, o mejor: DE TODA NUESTRA VIDA.
Vale la pena aclarar para muchos que se sienten un poco resignados, que la localidad de Platino no es físicamente tan extensa como la imaginan, es una zona promocional, limitada para pocas personas que pudieron tener la suerte de obtener un pequeño espacio en este lugar. Esto QUIERE DECIR que los que compren su tiquete en Preferencial, quedarán en buenas condiciones para observar la tarima con matices egipcios. A partir de ahora, sólo se venderán boletas cuyo valor actual está en 67.000 pesos netos, es decir PREFERENCIAL.
Lógicamente estaremos pendientes ante cualquier novedad relacionada con la boletería.
Esto con el fin de consentir al público, de poder darle la oportunidad a todo el mundo sin discriminar, y por ende de confiar plenamente en todo aquel personaje que sin tener las mechas largas, usar chamarra, jeanes apretados o manejar un estilo similar, ama y creció escuchando rock. Porque somos personas comunes y corrientes, que consumimos como cualquier mortal, usando algún jabón de marca, un shampoo patrocinado por una hermosa modelo, comemos papas como un futbolista, no andamos descalzos, usamos zapatos, que trabajamos en pro de nuestras familias y sociedad sin querer alargarnos más, en ciertos componentes que no ven los patrocinadores, considerando una perdida (en todo el sentido de la palabra), su considerable inversión.
Paradójicamente y sin querer ofender, por un concierto de ritmos tropicosexuales como el reggaeton, no sólo ofrecen una casa para tirar por una ventana sino que construyen 3 más para tener más que lanzar.
Si sonar halagadores o como diríamos en nuestro argot popular "lambones", vale la pena rescatar que desde hace 2 años, Evenpro le ha metido la ficha a traer bandas que en un principio eran inconcebibles o imposibles de apreciar para muchos. Se ha intentado romper el esquema de tener que ahorrar 10 veces el valor de una boleta, para poder viajar a otros países, poguear con otras culturas o tomar chela, pola o cerveza en sus países de fabricación.
Ha sido y será todo un esfuerzo traer a agrupaciones de todos los tiempos como Dream Theater, Slayer o Deftones, motivando algo esencial: abrir el espectro mental de varios incrédulos o escépticos que piensan que el rockero no tiene poder adquisitivo alias "dinero" y que sólo asiste a un Rock al Parque simplemente porque es gratis.
Toca reconocer que debido a eventos de este tipo, Colombia se perfila aún más como una plaza interesante e infaltable en distintas giras, agradeciendo la persistencia del público que manifiesta su constante interés. Porque esto es hecho por todos y para todos.
Esto es una invitación, es un ejercicio para los que defendemos este género, vamos a demostrar que queremos vivir parte de nuestro ideal en completa paz y armonía, que cabecearemos y cantaremos libremente. Romperemos record.
Evenpro agradece su confianza y en nombre de [lwww.evempro.com] les recordamos que no existen excusas ni razones para no asistir.
No es fácil mantener todo bajo control. No perdamos la paciencia. Colombia no es sólo cumbias. Colombia es puro Rock.
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