EL VUELO DE LAS ALMAS MELANCÓLICAS
Por: Javier Barrerolemuroculto@yahoo.es
Si algo garantiza el éxito de un evento, además de los participantes, es la logística. Este segundo concierto organizado por Alianza Gótica dejó un muy buen sabor en quienes asistimos. Por todo: publicidad, sonido, ambiente, logística y un buen sitio, a pesar de que en ese bar regularmente se escucha otro tipo de música.
Cuando se trabaja en conjunto seriamente, es posible que los resultados de ese esfuerzo no sean los mejores, sin embargo, la alianza cultural y artística de este colectivo en sus dos propuestas ha dejado claro que es un grupo de personas serias, comprometidas con su causa. De eso no quepa la menor duda.
Mención aparte la asistencia. Infortunadamente en una escena tan variopinta como la bogotana en la que la oferta de conciertos es tan amplia como irregular, muchas veces en detrimento de la calidad, el público se pierde en indecisiones generadas por afiches que anuncian bandas de tal o cual subgénero en conciertos que se quedan en las buenas intenciones de los organizadores.
Este no es el caso de Alianza Gótica. Todo el buen trabajo confluyó y quienes gustan de lo gótico, bien sea por el ritmo, la música, las letras o simplemente la estética, hicieron presencia. Estoy casi seguro de que adentro estábamos más de 250 personas. Una cifra importantísima teniendo en cuenta que se trataba de un concierto de bandas locales, por no decir nacionales, ya que los integrantes de Impromtus ad Mortem, de Ibagué, ya están radicados en Bogotá. Algunos.
El cartel estaba integrado por Impromtus ad Mortem, Tears of Moonlight y como banda invitada, Réquiem Romeo.
Réquiem Romeo comenzó la velada. Lo que propone la banda, musical y estéticamente es algo así como Punk Industrial, al oírlos se nota la notoria influencia de las bandas pioneras de este subgénero como Bauhaus, Sisters of Mercy, lo industrial por los lados de Nine Inch Nails. Una mezcla bizarra de música densa y una estética única. El grupo salió bien librado. De pronto me quedó la duda de saber qué parte de esa propuesta encajaba en lo gótico. No sé si la estética o la musical. Réquiem Romeo lleva trabajando un año. Esperamos saber más del grupo pronto.
Como todo buen evento, contó con presentadores. Ana María Barajas, vocalista de la banda Nova Orbis y una de las abanderadas de Alianza Gótica hizo las veces de presentadora. Acierto total. La acompañó Jaime, los dos se encargaron de mover al público y de rifar cds de algunas de las bandas que hacen parte de Alianza Gótica.
Continuó la velada Tears of Moonlight (TOM). Excelente. De nuevo las almas presas del desamor, la melancolía, se veían reflejadas en estos siete lémures. Mención especial merecen el par de vocalista. Diego Calderón, en el escenario se come al público, dominio total sobre la masa y una voz poderosa. Claro, ser vocalista de la reconocida banda de black bogotana Freezing Darkness, ayuda mucho. La sorpresa (por lo menos para mí, pero estoy seguro de que no fui el único sorprendido), fue Karen, la voz femenina de TOM. Lo que le falta de estatura lo compensa con creces con su voz, su carisma, entrega y energía en el escenario, eso sumado a la actitud y los movimientos, hacen de esta cantante una auténtica revelación dentro del mundo musical gótico, mas si tenemos en cuenta que no llega a los 20 años de edad. El grupo dejó su alma, su espíritu y su buena música en la tarima. Presentaron temas de se EP del mismo nombre de la banda y una que otra versión de bandas como Lacrimas Profundere y Dimmu Borgir. Dark Gothic bien ejecutado. Mil felicitaciones. Gran banda.
De nuevo el par de presentadores anuncian rifas, esta vez de licor, mientras los músicos de Impromtus ad Mortem (IAM) preparaban su presentación. Gran compromiso, de hecho Hugo, el vocalista, dijo que llevaban dos años esperando el momento de tocar en Bogotá. El grupo tenía doble trabajo: por un lado presentarse ante sus seguidores de Bogotá y por el otro, demostrar por qué fueron seleccionados para abrir el concierto de los holandeses Within Temptation en Bogotá el próximo 9 de abril.
Su presentación fue más que convincente. La actitud de los ocho músicos a lo largo de la presentación dejó en claro que años de trabajo serio tienen que rendir frutos. La vocalista-violinista simplemente deleita los ojos y endulza los oídos al momento de ‘acariciar’ su violín. El chelo complementa perfectamente la sección de cuerdas del grupo. Además de los temas que están incluidos en su álbum debut Infortunio, la banda tocó algunas versiones, particularmente me gustó mucho la de ‘Alma Mater’ de los lusitanos Moonspell y temas nuevos. En medio de aplausos y de pedido de la gente para que IAM siguiese tocando, el ritual terminó.
Resta por felicitar a este grupo de bandas que decidió unir fuerzas y que bajo el nombre de “Alianza Gótica”, busca un espacio y una representación que bien valdría la pena que las otras tribus urbanas del rock tuviesen en cuenta.
Reitero los agradecimientos a Ana María Barajas, a la gente de Alianza Gótica, a los asistentes y a las bandas. La melancolía no siempre duele, así sea demasiada.
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