Por: Alejandro Barbosa Valderrama. Especial para: fortindelcaballero.com
Imagenes: Kilcrops Band
La masa inteligente del metal se mueve frenética en busca de la evolución que permita evitar que los espíritus reencarnen en otro tiempo y lugar. Quieren quedarse allí para conocer el secreto del ser envueltos en la energía que brota del amplificador, con cinco músicos que hacen tronar sus instrumentos. Es el instinto animal en contra de la voluntad. El sonido de la batería da inicio a la alquimia que sólo puede salir de su dueño creador. El artífice de Javhé Karma regresa al escenario después de muchos años de ausencia. La causa principal del silencio musical de Kilcrops obedeció a la crisis económica de un país con la deuda externa a cuestas. Ahora después de tanto tiempo de quietud es el momento de volver a la escena nacional, con el propósito de sacar un nuevo álbum. El invitado ideal para hablar de la banda y los senderos que marcan este retorno, es una persona que en sus ratos libres lee hasta saciarse Un hombre que trabaja con los indígenas del Putumayo, como parte de lo que muchos de sus seguidores no conocen de él. Vocalista y fundador de Kilcrops aquí está en perfiles: Hooseman Adame.
Alejandro Barbosa: Saludamos a uno de los líderes más importantes de esta banda que ya hace parte de las leyendas del metal en Colombia Hauseman Adame. Es un honor para nosotros tenerlo para perfiles del fortín del caballero negro. ¿Cómo nació ese gusto y la inclinación por la música?
Hooseman Adame: Primero que todo un agradecimiento al Fortín por darnos este espacio. El sentimiento siempre ha estado ahí desde muy temprana edad. Nació básicamente desde la época del colegio, por inquietudes musicales y amigos que le presentaban a uno grupos y en definitiva queda uno envenenado con esto. A partir de allí comienza una carrera para llegar a sacar trabajos musicales. Hoy en día pensar en sacar un nuevo disco.
AB: ¿Usted soñó alguna vez con tocar un instrumento o siempre su afición fue la técnica vocal?
HA: Siempre desde muy pelado me visualicé vocalizando. De hecho yo hice parte de algún coro de Iglesia (risas...), cuando era sardino Aquí hay que agradecer a un cura que se llama Eugenio. Él era de nacionalidad danesa. Él fue quien me educó el oído y la voz.
AB: ¿Cuándo toma usted la decisión de pasar de ser corista a iniciar este camino por el rock como líder vocal?
HA: Lo que a mí realmente me pegó el jalonazo fue cuando me presentaron el grupo AC / DC. Ahí me bote al abismo y empecé a investigar otros grupos y géneros y nació la inquietud por el metal. Ya por allá en 1991 con Sanitario empezamos a crear un estilo más punk. Era el inicio debido a que el punk suele ser más básico y arrancamos por ese lado con gente que estudiaba en la Universidad Jorge Tadeo Lozano.
AB: El rock es un gran pastel de géneros y subgéneros y como usted bien menciona el punk no requiere tanta exigencia. ¿Cuándo llega el momento de definirse como vocalista de una banda de metal pesado para llegar a ser un trabajo concienzudo de composición y de líricas?
HA: El jalonazo para salir del punk lo propicia un amigo mio que se llama Daniel Díaz, un guitarrista. Él llega a las filas de Kilcrops y propone el cambio. Un viraje hacia el metal. En aquel entonces se estaba escuchando mucho Sepultura que estaba despuntando con Morbid Vition. Ese fue el derrotero para seguir y arrancamos desde ahí a crear lo nuestro dejándonos contaminar de Sepultura, Metallica, Fordviden. Esos parámetros fueron adecuados para cambiar el estilo a un metal más extremo.
AB: Hablemos un poco de Javhé Karma y lo que le antecedió a este primer álbum. Los primeros demos de Kilcrops. En aquel entonces por la falta de apoyo al metal colombiano de las casas disqueras, era mucho más complejo la grabación, preproducción, producción y postproducción de un trabajo musical. ¿Cómo fue ese proceso de adaptación y ensamble de Javhe Karma?
HA: Es curioso porque con Javhe Karma las pistas se llegan a editar un día antes de hacer la grabación. De tal manera que por cuestión de dinero no hubo mucho tiempo para hacer una preproducción más concienzuda. Sin embargo, contamos con la ayuda de Juan José Virviéscas, el ingeniero de Audiovisión a quien le gustó el trabajo y le metió duro la ficha para realizar una producción muy buena. Yo creo que debido a esto es que hoy en día el trabajo sigue sonando moderno y bien. Juan José fue vital en ese sentido. Preproducción no hubo por falta de dinero. La grabación se hizo toda en los estudios de Audiovisión. Aquí hay que mencionar algo y es que lo que nos condujo a lograr esa grabación fue el hecho de habernos ganado un concurso en la emisora 88.9 FM Stereo de grabaciones caseras. Allí nos ganamos ese premio y nos regalaron 12 horas de grabación en ese estudio que es de lo mejor que aún existe actualmente. Se toma la decisión de llegar ahí y para nosotros el costo era grande porque los recursos no los había. Sin embargo, se logra sacar un trabajo adecuado que a la gente le gustó y del cual se han vendido numerosas copias.
AB: Vamos a referirnos a los temas de este álbum que la gente pudo revivir en el año 2005 y coreó con el alma en el reencuentro con Kilcrops en Gótica Bar. Cómo se componen y es suya la creación del contenido de cada una de las canciones?
HA: La propuesta inicial la hacen básicamente los músicos. Yo trato siempre que esté la música antes que la letra. Con la composición musical propuesta y desglosada, yo cojo un tema y los escucho hasta la saciedad haber hacia donde me jala, hacia donde me lleva y empiezo a colocar lírica de acuerdo a ese sentir. Ese es mi proceso creativo. A veces se hace a la inversa. Todo es válido en el metal. Salen temas basados en películas, en literatura, etc. Por ejemplo la canción “Mil dólares”, es basado en un informe que hizo la UNICEF y que llegó a mis manos, en el cual planteaban que los latinoamericanos en general, es decir, el tercer mundo, ya no nacía con el pan debajo del brazo como decían antiguamente los abuelos. Los paisas dirán su arepa debajo del brazo. Curiosamente planteaban en ese documento que los suramericanos nacíamos ya endeudados. En aquella época la deuda per cápita por habitante era de mil dólares aproximadamente. Esto causa mucha injusticia y anarquía social y el tema me llegó mucho, yo diría que sin ningún esfuerzo, solamente leyendo el documental y viviendo la realidad política y social del momento. Plasmándola tal como se sentía y como el tema dictaba sus parámetros musicales.
AB: La gente cuando conoce por primera vez una banda muchas veces se casa con el primer disco ¿Cómo vio usted la respuesta del público en el regreso de Kilcrops? ¿Fue positiva?
HA: Bastante positiva en cuanto a la gente porque respondió sumamente bien. Gótica no es un bar grande, más sin embargo, le metieron el doble de lo que les cabía y el público coreaba las canciones. La gente tuvo una respuesta excelente. Volver a vivir esa escena es muy gratificante y verse uno en medio de esa energía es lo mejor que le puede pasar a un artista.
AB: ¿A qué le apunta Kilcrops, quiénes conforman actualmente la banda y cuál es el proyecto inmediato de la banda?
HA: En este momento Kilcrops está integrado por Fernando en la guitarras junto a Ricardo que viene de tocar en Ingrand, en la batería está Alejo quien tocó alguna vez con Desecrate, en el bajo está Lina, quien toca actualmente con Highway, Hooseman Adame en la voz y en los teclados está Mósphere quien ha tenido también sus incursiones en música. Todos ellos son estudiosos de música. Estamos apuntando a hacer un trabajo más fresco conservando la línea de Kilcrops. Vienen dos temas nuevos y creo que vamos por buen camino.
AB: ¿Cuéntenos sobre los nuevos temas que van a hacer parte del nuevo álbum de la banda?
HA: Aunque el proceso creativo es el mismo esos dos temas aún no tiene nombre. Un factible título para uno de ellos sería “Academia”; el otro título del tema es algo raro y es “CKG”. Cuando escuchen las líricas se darán cuenta de que es. Vamos a ver como nos va con eso y yo creo que bien porque trabajando llegamos a buen puerto. Estamos apuntando a sacar el próximo trabajo lo más pronto que se pueda. Hubo un retraso debido a que un integrante del grupo se salió. Mientras se ponía al día al nuevo integrante hubo un tiempo de espera y tocó parar.
AB: ¿En lo que se refiere a giras y conciertos qué nos puede adelantar usted?
HA: El sábado 16 de mayo tocamos en Villavicencio junto a tres bandas de Bogotá y otras dos de allá. El grupo como siempre se entregó a fondo y fuimos bien recibidos por la gente llanera. Aquí en la capital hubo otro toque en Rockabilia Bar junto a la banda de metal gótico Ethereal. Ese concierto fue especial para la banda porque lo siguieron alrededor de unas 300 personas quienes junto al caballero negro nos acompañaron en una noche plena de metal. Para junio y los meses que vienen hay algunos contratos por firmar, sin embargo, no hay todavía algo certero. Sabemos que viene el estreno de la página web de Kilcrops, más el nuevo álbum que ya se está hilvanando y sólo falta definir la fecha para ese toque de lanzamiento. Es un acontecimiento que está por venir y se acomodará al calendario de la banda.
AB: ¿Retomemos el álbum Javhé Karma y defina usted de dónde viene el título de ese trabajo?
HA: Hay un libro de un agnóstico que se llama Samael Anword que si no estoy mal era venezolano porque ya murió. Él tiene un libro que se llama “La rebelión de Belcebú”. Básicamente el título del cd sale de un capítulo de ese libro, en el que plantean que el lado oscuro de Jesucristo fue el que crucificó a Jesús. El lado oscuro es Javhé. Es Cristo invirtiendo dos letras (no se escribe como en la biblia) y de ahí el karma que está pagando a través de su vida. Eso es básicamente lo que él plantea. Como el lado oscuro de Jesucristo y el hecho de hacerle pagar ese karma a quien lo hizo crucificar.
AB: ¿Qué lee usted Houseman? Perfiles destaca aquellos aspectos de la vida del artista. ¿Qué le gusta a usted hacer en su tiempo libre además de estar dedicado al metal. A qué otras actividades se dedica usted?
HA: Bastante cine y literatura. Yo por lo general dedico dos horas en la mañana a leer. Leo de todo. Últimamente estoy repasando la colección de Carlos Castañeda donde encuentra uno títulos como: “El segundo anillo de poder”, “Relatos de poder”, “Las enseñanzas de Don Juan”, etc. Son libros que hablan básicamente de otra realidad distinta a esta que es también tangible, que se puede palpar o experimentar ese otro mundo. Qué más leo... Todo lo que caiga en mis manos. Novela, literatura, documentales, películas, cine arte, etc. Me interesa mucho todo eso.
AB: ¿Cuál es su polo a tierra?
HA: El polo a tierra es mi hija. (risas...) Ella se llama Dana María Laura Gabriela Adame Orduz.
AB: ¿Cuántos años tiene?
HA: Ella tiene 8 años. Ella es la que me mantiene como usted dice bien pegado a la tierra. Como una dualidad. Quisiera estar volando pero tampoco se puede. Uno es de carne y hueso también y ella es la que me centra bastante.
AB: ¿A qué le teme usted?
HA: A como dice León Giecco, a la reseca muerte. Que lo coja a uno vacío y triste y sin haber hecho lo suficiente.
AB: ¿Qué significa la música para usted?
HA: La música es universo bien concreto. De hecho es la cotidianidad mía y como todos cada cual tiene su rutina. La música es mi rutina. Es una rutina bastante amplia y navegable con un parámetro muy ancho. No es nada aburrida.
AB: Si lo colocaramos a usted en medio de un concierto de bandas colombianas hablemos de Neurosis, Masacre, Ethereal, Athanator, más las nuevas que están comenzando Mekanix, Sursum Corda, Fury of Fire, etc; cómo define usted el momento actual de la escena nacional colombiana?
HA: Hay un resurgir que es evidente. Yo diría que desde hace unos dos o tres años para acá y ahí se ve como influye de una manera muy clara, la situación económica de un país en las expresiones artísticas. No es que estemos muy bien económicamente pero estamos menos mal que hace unos cuatro o seis años atrás. Básicamente una de las cuestiones que acabó con Kilcrops fue la situación económica del país. Cada uno tuvo que escoger horizontes diferentes porque era una racha muy mala para todos, la que se vivió en ese momento. Ahora hay más espacios y diría que más presupuesto. Hay gente que invierte en salas de ensayo o en salas de grabación. Traen buenos equipos. Ya no es como antes que tocaba rasgarse las vestiduras para conseguir un amplificador más o menos adecuado. Ahora se puede ver que la gente se está poniendo más pilas en cuanto a eso y la gente que estudia música yo la veo con un empuje vertiginoso. Lo que viene es rudo.
AB: ¿Cuál es el mensaje para las nuevas bandas que están arrancando de usted que ya lleva una experiencia importante. ¿Qué debe y que no debe hacer una banda para mantener un estatus, una imagen y un respeto?
HA: Lo primero para mantener un respeto es respetarse a si mismos. No ir a un toque de tres pesos con equipos inadecuados, con una tarima mal montada, sin el mínimo respeto por un espectador. “ Si tú no te respetas a ti mismo dentro de un escenario, el público no te va a respetar jamás”. A la gente hay que darle lo mejor, un buen sonido, un buen espectáculo. Buena música, buena administración por decirlo así o una organización adecuada para eventos. Es difícil a veces, pero hay que afrontarlo para que la gente se respete. Y lo básico o primario que es hacer buena música que es lo que transmite y lo que contiene ese feeling salido de las entrañas. Es algo visceral. Eso es la música bien lograda. Lo que le afecta a uno para bien o para mal.
AB: ¿A quién admira usted?
HA: Admiro Mucho personajes históricos como Leonardo Da vinci, Jesucisto, Ghandi. Me parecen personajes espectaculares. Parecen respuestas salidas de reina de belleza (risas...)
AB: ¿Qué opina del Ché Guevara?
HA: Guevara!! Es un ícono latinoamericano digno de admirar. Si alguien no ha visto Diarios de Motocicleta hay que verla. Es una buena película para que vean un perfil de quien era Ernesto Guevara.
AB: ¿Algo que le gustaría a usted contarle a la gente que no sepan de usted?
HA: Yo soy el tipo más normal del mundo. Algo que me gustaría resaltar de mí que me guste mucho, es todo lo que tenga que ver con las culturas ancestrales indígenas. He hecho algunos trabajos con ellos bastante interesantes. Es un alimento para mí también. Mucha gente no sabe que yo trabajo con gente que viene del Putumayo, de la Amazonía, de la Sierra Nevada de Santa Marta y es gratificante. Yo diría que es como una vara energética que me recarga cada vez que me reúno con ellos que es por lo general una vez a la semana.
AB: ¿Finalmente un mensaje para la comunidad del Fortín del caballero negro?
HA: Mi saludo muy especial para los visitantes de la página. Esa es una labor también encomiable. Una labor dura. A veces nada gratificante, sin embargo, caminando se hace el camino y yo los felicito sinceramente por este portal. Yo veo que actualmente de lo mejor que hay en Colombia. Y una felicitación a usted, al viejo Lucho y a todos los que han hecho posible este proyecto del Fortín del caballero negro.
Comentar