BASTA QUE ALGUIEN ME PIENSE, PARA SER TAMBIEN UN RECUERDO...

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Empiezo a escribir esto cuando faltan pocas horas para que se cumpla un mes de el suceso más triste en mi vida, tan doloroso que ya no soy yo, ni siquiera me reconozco. Bueno, no es de mi de quien les voy a hablar, ni mas faltaba… Les voy a hablar de la mujer de mi vida, mi fuerza, mi polo a tierra, mis ganas de seguir adelante, mi primer pensamiento. El despertar y el último al dormir, en fin mi todo… Sin embargo, para que se pongan en contexto, voy a remitirme a finales del año 1996, allí estaba ella, era la hermana de una buena amiga. Por eso la conocí. Después de hablar con ella no pude evitar enamorarme. Sabía desde ese día que mi vida estaría ligada a ella, pues sí, en menos de un mes ya era mi novia. Como no… yo tenía 18 y ella 16. Toda la vida por delante… Pasamos muchas cosas juntos, nos conocimos al punto de llegar a ser uno solo en muchos sentidos, ella prudente, responsable, cariñosa, en fin todo lo mejor que se imaginen y yo?, bueno no se que decir de mi la verdad… Creo que abundan mas mis detractores que mis amigos, sin embargo, la amaba… la amaba como nadie mas la amo y las personas que nos conocieron saben que así fue… En fin fui su único novio la pasábamos muy bien los dos… Teníamos metas, planes, sueños… En fin imagínense en tanto tiempo y con tanto amor todo lo que se puede planear. Imaginé mi proyecto de vida con ella. En los últimos meses por cuestiones de tiempo, dinero y algunos inconvenientes egoístas, habíamos tomado la decisión de distanciarnos un poco, la idea era que con eso podríamos desarrollarnos un poco mejor y habría un poco mas de flexibilidad para cumplir nuestro proyecto… En fin, funcionó. A los seis meses se nos estaba solucionando la vida. Ella estudiando, y trabajando; yo por fin enganchado con muy buen empleo… el jueves 15 de septiembre hablamos de eso… Ya era hora de arreglarlo todo, solo era cuestión de vernos pero por in convenientes del trabajo de ella no se pudo, luego el sábado chateamos, todo iba muy bien. Al siguiente miércoles ella cumpliría años… la disculpa perfecta para vernos… para hablar… pero con lo que yo nunca conté fue con uno de mis miedos mas primitivos: una llamada… la muerte.

Está demás el como, sin embargo, les diré que un estupido accidente me la quito y de paso en cierto sentido mató mucho de lo que yo era… lejos de buscar responsables o explicaciones me sumergí en la tristeza, y créanme, aprendí mucho, aprendí que la tristeza que generalmente se siente siempre esta mezclada con otro sentimiento como la culpa, la rabia, el desengaño, la soledad… Sin embargo, una vez superadas viene lo que yo llamo tristeza pura, así solita sin nada que la eclipse, y les digo que esa tristeza me cambió la vida, como les dije al principio, no me reconozco, ahora conozco el dolor como nunca, a veces creo que alguna vez volveré a estar con ella, pero de nuevo vuelvo a la realidad… tengo que decirles que no creo en Dios ni en ninguna fuerza que cumpla su función, soy lo que llaman un escéptico y como tal mi pensamiento lógico no me permite el consuelo de los creyentes, para mi más allá no hay nada, y como me gustaría estar equivocado, creer que ella esta en algún lado esperándome, viéndome, guiando mis pasos… pero en fin… no tengo nada, me quede sin nada… solo con mi soledad, con mi negación, Con mi culpa, con mi dolor y hasta con mi satisfacción, porque traté de apoyarla lo mas que pude en su vida … Saben que me duele, que todo acabe así sin una sola palabra de despedida, todo lo que pienso son solo suposiciones, debo resignarme sin remedio a la soledad, porque créanme que uno queda sin ganas de nada, pero sobretodo sin ganas de volver a querer a nadie. De todos modos, creo que ya voy terminando, así que les digo que si tienen algo a cuidarlo mucho, de verdad que uno no sabe lo que tiene, así que traten de no perder el tiempo en peleas y discusiones entupidas, ni en vanalidades que a nada llevan. Aprovechen el tiempo, y cuídense, recuerden que no somos inmortales.

SERGIO ALEJANDRO MATIZ

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