De pronto ya estaban puestas las barreras para la entrada de la gente que ya había llegado al lugar del evento, pero extrañamente eran solo pocas teniendo en cuenta el nivel demostrado por esta banda estadounidense, algo que seguramente no habían calculado los organizadores, pero, como era de esperar, ya estaba ansioso y reclamando en un coro desde una fila que se había armado “¡Suffocation!, ¡Suffocation!. . .”, lo que hizo apresurar a los encargados del evento la entrada del público al salón, un poco más elegante que los escenarios a los que está acostumbrado este tipo de comunidad.
De pronto fueron pasando por entre los asistentes, como unos amigos más, todos los integrantes de la banda, para instalarse en el escenario.
Y subió “Souless”, de Colombia.
Como pocas veces se ve, había un respeto claro por parte de la organización, con esta banda de Pereira y se pudo notar el trabajo de los muchachos que descargaron una buena dosis de grind a los asistentes que los aplaudieron por su buena música, muy digna para telonear a una banda tan importante.
Y volvió Suffocation a la tarima.
Como era de esperar, el recibimiento fue muy caluroso por parte de la pequeña asistencia, - apenas unas 200 personas, si no fueron menos - y Frank Mullen comenzó a cantar con la misma energía que se le nota en sus grabaciones, un deseo cumplido para quienes tenían la oportunidad de verlos por una vez en vivo.
Con canciones del nuevo álbum “Soul to the deny”, y algunos temas clásicos fueron creciendo el furor de los acompañantes, y no se demoró en formar uno de los “pogos” más violentos que se hayan visto en la ciudad.
La gente saltaba y rebotaba como si fuesen muñecos mientras poco a poco los músicos se acercaban más al corazón de nosotros, en especial por la amistad demostrada en los diálogos de Mullen, quien dijo estar muy contento en Colombia y con su gente.
Más o menos a las 12:30 P.M. se acabó la presentación de la agrupación y en los rostros de los presentes solo había una clara expresión de satisfacción, combinada con un poco de cansancio.
Mike Smith no se resistió y se acercó a saludar a todos los que se le acercaban e igual hicieron Guy, Terrence, Derek y Frank.
Solo queda un poco de preocupación: ¿Alcanzará tan poco público a cubrir la realización de un evento como éste?, realmente es importante que las personas que gustan de este género en Bogotá hagan un esfuerzo que los beneficiará en la parte personal y espiritual.
Si usted es músico, seguramente podrá hacerse un poco del profesionalismo de estos músicos y ayudará a que se puedan realizar más presentaciones de este tipo en Colombia.
Para quienes fueron a este lugar nunca olvidarán esa noche de Suffocation.
El “Fortín del Caballero Negro” agradece mucho a “Maquiavelic Productions”, por la ayuda brindada y tengan la seguridad de que los apoyaremos para que puedan continuar con esa importante labor que hacen por el metal en Colombia.
Gracias,
Lucho.
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