Colombia vive uno de los momentos más importantes en su historia del heavyrock, movimiento que influencia a los jóvenes en la década actual, más los viejos conocedores que se suman a ellos en iguales condiciones de gusto y energía; aunque con mayor conocimiento y recorrido por la tradición musical. Bandas como: Barón Rojo, agrupación que se presentó junto a Quiet Riot el 20 de marzo en Colombia, Kraken de Medellín con su vocalista líder consagrado al rock nacional Elkin Ramírez, quien por allá en los inicios de los ochenta sonaba con "Muere Libre" en una emisora de la capital bogotana de la frecuencia amplitud modulada (AM), Angeles del Infierno que regresó a la batalla discográfica después de un largo período de ausencia por desacuerdos con WEA y ahora ya trabajan en un nuevo proyecto después de "Todos Somos Ángeles", Obús que también persiste en no dejar caer la fuerza de sus seguidores y la imagen que alguna vez construyeron en la época estelar de Fortu Sánchez y por favor! quien no olvida la nobleza de Sangre Azul.
Hoy en día, los rockeros consagrados a la colección de bandas puras de Heavy en español tienen que dirigirse al mercado negro o buscar al amigo del internet que en la memoria de un computador guarda hasta 1500 canciones y entre ellas los temas inolvidables de cinco madrileños de casta, que recorrieron sin cesar cientos de escenarios con rock sin igual.
Su paradero para quienes poco les conocieron pues debe ser el que siguen los que dejan este cuento de la música. Profesores de música, administradores de un bar de rock por supuesto, cabezas de hogar con otra actividad. En fin, todo un misterio que sólo pueden develar sus fans.
Sangre Azul fue una de las míticas bandas que junto a las ya mencionadas en este artículo dio de que hablar por allá en los ochentas e hizo gritar de emoción a más de un rockero con temas como: "Velocidad", "Maestro del Crimen" y "El rey de la ciudad" del álbum "Obsesión. Allí muy a la imagen y semejanza de Europe, banda que se impusó en el glam rock con el tema inolvidable: "The Final Countdown" cinco madrileños: José Castañosa ("Lili", voz, ex-triton), Carlos Raya (guitarra), J.A. Martín (guitarra), Julio Diaz (bajo, ex-Mazo y Santa) y Luis Santurde (batería), volvian locos en 1985 a los fans que en grandes caravanas los esperaban para sus conciertos.
Motos por doquier, chicas y chicos con chaquetas de jeans con bastantes remiendos o agujeros y largas cabelleras saltaban sin cesar al ritmo de buen rock and roll español. En el 88 Juanjo Melero toma el puesto de Martín. El año 92 marca el fin del camino y pues es una simple cifra fría como la de todas las fechas y estadísticas.
Ochentas! (suspiro...) Así se vivía una bella época que siempre quedó en la mente de muchos amantes del buen metal. Aunque hoy sea tan variada la selección de géneros en esta materia. No vamos a entrar a discutir sobre ello. Todo es respetable y válido en el metal. Menciono aquí un bar de Cúcuta en el cual se recopila toda esta música en acetatos originales. Barrocko es digno de imitar. Allí se escuchan por tandas estos representantes de esta legión músical: Ángeles, Barón, Rata, Obús, Sangre Azul, Arkangel con Paul Gilman en sus mejores épocas, Kraken, Kronos, Panzer, etc, etc. No alcanzaría el espacio de esta página para mencionar a Tierra, Saurom Lambderth, Avalanch y todos los que en la modernidad se unen a los padres de esta cultura musical.
Sobre Sangre Azul pues hay que mencionar sus tres trabajos: Obsesión (Hispavox, 87), Cuarpo a cuerpo (Hispavox, 88), El silencio de la noche (Hispavox, 89), Sangre Azul (Consejalía de la juventud, 85, maxi-single) y decir que no podían pasarse por alto en nuestra sección porque quien va a discutir un estilo, una forma de vida, una consagración al buen heavyrock. Simplemente pasaron y dejaron un sello imborrable en el alma del rock mundial. Saludos Madrid! Qué la energía y el calor espiritual del rock os acompañe siempre...
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