De nuevo vuelven a sonar las llaves, y no de cualquier manera, si no con un álbum digno de comparativas, ya que su temática nos sigue contando aquella historia que supuso una revolución en el heavy metal, que no es otra que la historia del maestro y del diablo, este último empeñado en recuperar las siete llaves que abren las puertas del infierno. Con algunas composiciones que rozan lo magistral, hacen de este “Keeper of the seven keys: The Legacy, un redondo de calidad superior. No quisiera empezar esta critica sin tener que relacionar este álbum con sus dos partes anteriores, una empresa que me parece inevitable, pero es que ellos mismos han querido realizar un trabajo como este, así que aunque las comparaciones sean odiosas, en este caso no nos queda mas que intentar no comparar esta álbum con sus dos obras anteriores, todo el parecido que vean en esta crónica es mera coincidencia. Todo sucedió durante la gira que la banda realizo por Japón de su anterior álbum, cuando el manargement asiático, le pregunto a los miembros de la banda que si algún día podrían realizar otra parte de los keepers, tan buena como las dos anteriores, según cuenta la banda, se quedaron sin palabras ante esta pregunta, pero fue Andi el que contesto:”Por supuesto que si”, y entonces se empezó a mascar este disco, que ve la luz en doble cd y no defraudará a nadie.
Este es uno de esos trabajos que no tiene desperdicio, rozando niveles altísimos, con una producción olímpica y unas composiciones fantásticas, que nos hacen recordar cierta etapa de la banda en algunos momentos del mismo.
Hacía ya 17 años que un servidor estaba esperando esta tercera parte, durante todos estos años, mi ilusión y creo que la de muchos, era que esta tercera parte del guardián, hubiera contado con las dos personas mas influyentes dentro del metal alemán y de la propia banda, estoy hablando de Michael Kiske y Kai Hansen, quienes fueron la voz de aquellos álbunes y la guitarra de uno de los mayores compositores de aquellos dos trabajos con tanta repercusión en el mundo del metal, pues desde esos sendos trabajos, las bandas imitadoras han surgido a patadas, sin el resultado que obtuvieron los calabazas en su pletorita andadura durante los años ochenta, pero tengo que deciros, que a pesar de estos jaleos mentales que nos hacemos con esa posibilidad, imposible por otra parte, este disco marca otra etapa en la banda alemana, volviendo a sus raíces, con temas mas currados y con ese sentimiento Keeper que tenemos todos en el corazón.
La portada del álbum, guarda relación con los anteriores, eso si parece menos explicita que las de sus dos antecesores, y después de muchas escuchas estas son mis impresiones.
El tema que abre el álbum, lleva el nombre de “The King for a 1000 years”, una voz nos cuenta la temática del tema, unas melodías muy suaves de guitarra y voz nos introduce en una canción de heavy metal llena de guiños a aquellas canciones de sus dos primeras partes, sin duda alguna una elección perfecta para abrir este álbum doble. Riffs a caballo con melodías corales perfectas y un Andi irreconocible, con unas tonalidades de arriba abajo durante la primera parte estupendas, que deja paso a un estribillo HELLOWEEN cien por cien. Mas cortes de la época, “Happy metal”, que nos hacen viajar en el tiempo, un tema lleno de melodía y composición genial, que en su parte del solo, nos envuelve de notas melancólicas y nuevos cambios de riffs, verdaderamente cojonudo, espero no confundir a nadie, pero el tema es de lo mejor que he escuchado de Helloween en mucho tiempo. El final del mismo llega la apoteosis, con uno de esos que te ponen la piel de gallina, brutal.
Después de los primeros catorce minutos, que es lo que dura el tema anterior, y de lo tocado que me ha dejado, no se como continuara esto, pero vamos allá. El segundo corte lleva el nombre de “The invisible man”, que batería, si señor, un tema muy en la última etapa de la banda casi en su totalidad, el cual cuenta con unos riffs cargados de buen metal, acompañados de la batería de Dani Loeble, potentísima y que en su mitad cuenta con una parte instrumental de guitarra y teclados maravillosa, un tema que nos aleja de lo anterior claramente, pero solo por unos minutos, hasta que llega el tercer corte del álbum de nombre “Born on Judgment Day”, batería “Keeper” total en su comienzo, este tema es uno de esos con caña de principio a fin, con un juego vocal a cargo de Andi con las voces muy gentiles en tesituras y con ese estribillo que nos hace menear la peluca sin piedad. Y donde podemos apreciar ese afán de la banda por los “Keepers”, por sus cortes de bajo y batería en mitad del tema. Una gran canción sin ningún tipo de duda.
“Pleasure Drone” es un tema que bien podría haber entrado en cualquiera de los dos álbunes anteriores de la banda, pues guardan ese estilo fiel que les caracterizo después de la marcha de su vocalista Michael.
Buena melodía vocal a cargo de Andi, es lo que sacamos primero de este “Mrs. God”, tema que fue el primer single de la banda y que se puso a la venta el pasado mes de Agosto. Tengo que comentaros que no soy para nada seguidor de la voz de Andi, pues nunca llego a gustarme demasiado, pero después de escuchar el siguiente tema de nombre “Silent Rain”, no me queda otra que quitarme el sombrero ante su eficaz interpretación del tema, impresionante, muy buenas melodías vocales con estribillo pegadizo.
En el séptimo tema del álbum, volvemos a ese acercamiento a lo que fueron sus partes antecesoras, baterías veloces a doble bombo con notas de guitarra al aire y estribillo helloween total, con un gran solo que termina dejando paso a un riff y estribillo made in Hansen, de lo mejor del álbum. Y hasta aquí los primeros cuarenta y tres minutos del mismo.
“Occasion Avenue” es el primer corte del segundo cd, donde la nostalgia nos invade cuando muy de fondo y durante un minuto, podemos apreciar canciones de los dos primeros “Keepers”, así como lo oyes, un popurrí como si escucharas una radio con los grandes éxitos de la banda durante sus albunes antecesores (cuando hablo de antecesores me refiero a los dos Keepers anteriores). Todo esto deja paso a un corte mas directo, con coros encima de las melodías de la guitarra y que le dan un toque peculiar si cabe al tema, que no se encuadra muy bien en ninguna etapa de la banda, salvando el estribillo que si te recuerda a no tan viejas composiciones. Con un solo soberbio de nuevo evocando felicidad en cada nota. Su parte final te puede llegar a resultar pesada, por sus voces hablandas durante mas de 3 minutos. Un tema bastante complicado de componer según mi opinión y que le da un aire muy cañero a este principio del cd dos.
“Light The Universe” tiene uno de esos comienzos sentimentales por excelencia, con una base de teclados y la voz de Andi dulce como nunca, al que le acompaña la magnifica voz de la vocalista y mujer de Richie Blackmore, Candice Night, es la única balada del disco y ¡mama mía!!!, que baladon, si señor, vaya estribillo y vaya subidas de entonaciones que le dan una fuerza hasta su llegada al estribillo de sobresaliente. “Do You Know What You re Fighting For” suena como un cañón después de la balada, con guitarras dobladas en su comienzo y melodías alemanas, hasta que entra la voz de Andi, y se convierte en un tema muy rockandrollero, con ciertos tintes americanos si se me permite, que se evaporan ante un estribillo directo y pegadizo. Donde la batería de Dani Loeble cuenta con efectos antes de entrar a un solo muy currado.
Con “Come Alive”, por un momento pensé que estaba escuchando a los navarros Koma, por lo parecido del riff inicial de este tema, pero en breves instantes se encargan de sacarnos de dudas, con un tema también de corte novedoso en la banda, pues al igual que “The invisible men”, es difícil de catalogar.
Entrada a doble bombo a cargo de Dani es la de “Get it up”, un tema muy helloween con mucha melodía a cargo de weikath a las guitarras y con de nuevo un Deris estupendo, este es un claro ejemplo del “Happy Metal” que catapulto a la banda en los años ochenta, que sin llegar a ese nivel, lo acerca demasiado. Para cerrar este doble cd, la banda ha elegido “My Life For One More Day “, un temazo de heavy metal cien por cien, con guitarras rápidas, baterías acorde y voces rasgadas cuando hace falta y suaves en su momento, donde Andi no deja de lucirse, dando su máximo en un estribillo magnifico donde de nuevo vemos esos guiños a sus dos partes antecesoras. Muchos cortes y solos rápidos con cambios de ritmos, y melodías de guitarra estupendas, que parece que van a terminar y comienzan en otro solo diferente, muy Helloween.
Un álbum que será muy criticado, tanto para bien como para mal, pero que para un servidor a sido sin duda alguna el resurgir definitivo de una de las bandas que todos llevamos en nuestro corazón y que en los últimos años no nos ofreció lo que esperábamos muchos de nosotros.
Tomado de: http://www.metalzone.biz/
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