No sé lo que está pasando, lo cierto es que hacemos parte de un grupo de países a los que el metal bendice con la presencia de grandes bandas en vivo. Decir que son demasiados eventos y muy seguidos es cierto, pero también debemos entender que todo hace parte de la globalización, un fenómeno que no resulta ajeno a la música.
Hace años, muchos, cuando escuchaba en el tornamesa de mi casa “Destroyer” de Kiss, veía a esos cuatro como seres distantes, inalcanzables. Hoy son una realidad cercana, no sólo Kiss, también Motorhead, parece que Heaven and Hell y más adelante AC DC. Y eso que no menciono grupos más contemporáneos que también nos visitarán.
El esfuerzo valdrá la pena. Los bolsillos se resentirán, las almas se llenarán. Se acabó la soledad.
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