Por: Javier Barrero
Fotos: Javier Barrero / Alejandro Barbosa
Cuando aún la humanidad creía en algo diferente al dinero, cuando aún el honor y la dignidad eran principios y no obstáculos, la cultura egipcia reinaba. Lo hacía porque era un culto a lo divino, a lo sagrado. Osiris gobernaba y su pueblo vivía sin problemas. Eran otros tiempos. El poderoso río Nilo bañaba a Egipto. Además de darle lo mejor de sí, servía para adorar a Osiris.
Miles de años después un grupo estadounidense de Death Metal decide hacerle tributo a la cultura faraónica, para ello se bautizan como Nile y en cada una de sus canciones cuentan parte de esa gloriosa historia. Karl Sanders en la guitarra y voces de apoyo, Dallas Toler Wade en la guitarra rítmica y voz principal, George Kollias en la batería, uno de los mejores y más técnicos bateristas en el mundo y un bajista de sesión, el viernes 12 de marzo de 2010 descargaron el más técnico Death Metal que se haya escuchado por estos lados en muchos años.
Desecrate fue la encargada de abrir el concierto. Ahora la banda suena más Death Metal que antes. La inclusión del guitarrista Gary Otero (Ex Kilcrops, ex Neurosis), le ha dado un nuevo sonido y más volumen al grupo. 30 minutos que para muchos parecieron una eternidad, para otros, nos sirvieron para darnos cuenta de los progresos de la banda. Curiosa la invitación de William, el vocalista, a John Cadena, primer vocalista de Purulent para cantar un tema de Six Feet Under. No sonó mal, aunque por momentos se notaba que poco lo habían ensayado. El sonido, mortal.
Ahora seguía Cuentos de los Hermanos Grind, un grupo ciertamente particular, adorados por unos, detestados por otros, lo cierto es que cada presentación de ellos no pasa desapercibida. Lo de ellos es caricaturesco: Máscaras, disfraces, letras provocadoras, Caperucita Roja con ganas de hacer cosas no tan santas, en fin, hacen lo necesario para hacerse notar, no sólo por su propuesta musical. Suficiente.
Nile vino a presentar THOSE WHOM GODS DETEST su más reciente producción, trabajo del cual sonaron varios temas, entre ellos “Kafir”. Casi como norma general un toque empieza con mal sonido. Este no fue la excepción. Sin embargo, el grupo sorteó esa dificultad y sentó cátedra de virtuosismo, así en el Death Metal este no sea una constante. Para los más acérrimos seguidores tal vez sonaron demasiados temas del nuevo cd, ellos esperaban más del material viejo, del AMONGST THE CATACOMBS OF NEPHREN-KA, nada. El repertorio incluyó a “Ithyphallic”, del trabajo homónimo, “Sacrifice Unto Sebek” del ANHILITATION OF THE WICKED, “Execration Text” del IN THE DARKENED SHRINE y “Black Seeds of Vengeance” del cd homónimo.
Para destacar las voces de los tres músicos de cuerdas, me refiero a Sanders, Toler Wade y el bajista, sin identificar. Muy pocas bandas de Metal Extremo cuentan con tres cantantes, viene a la cabeza Toto, ese maravilloso grupo de Rock que contaba con tres excelentes voces, bueno, ciertamente Toto no es Metal, pero es Rock, del mejor.
Los 55 minutos que duró la actuación de Nile fueron insuficientes para el público ávido de Metal técnico, pero justos para demostrar que es uno de los grupos más depurados del género. Y todo bajo la atenta custodia de Osiris, lo aseguro. No vale la pena seguir insistiendo en el problema de la asistencia. Los que fueron, disfrutaron, los que no, a especular…
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