KISS EN BOGOTÁ: EL ARROYADOR ESTILO DE UNA LEYENDA
Por: Alejandro Barbosa Valderrama. Especial para: www.fortindelcaballero.com
Fotos por: Juan Angel.
Son muchas las razones que mueven a un rockero a comprar una entrada para conciertos. Quizás una de las principales es poder vivir en carne propia el show de esas bandas dueñas de un estilo único que domina por completo sus emociones. Es el caso de KISS, la banda estadounidense que compartió 40 años de existencia con Colombia al presentarse por segunda vez el pasado 10 de abril de 2015. El escenario escogido esta vez fue el Estadio Nemesio Camacho El Campín. Se acondicionó la parte de abajo del estadio para ubicar dos localidades. La primera adelante: Rock and Roll All Nite VIP y la segunda en la parte de atrás: Love Gun.
En los alrededores del Coloso de la 57 se apostaron grupos de comerciantes para poner su arte en el rostro de muchos de los asistentes al show de la banda, además de vender gorras, camisetas, pañoletas y hacer su agosto con el evento. Al más puro estilo Kabuki con personajes de los actores principales de KISS constituidos por el demonio de Gene Simmons, el astronauta de Tommy Thayer, el hombre gato de Eric Singer y el chico estrella de Paul Stanley, un grupo importante de seguidores llevaron puesto su maquillaje facial y atuendo alegórico para una noche ceremonial.
Poco a poco se dio el ingreso de cada una de las personas con boleta en la mano para este acto cuyo escenario anterior: El Parque Metropolitano Simón Bolívar de cuando vinieron la primera vez, el 11 de abril de 2009 se prestó esta vez para el cierre de la Cumbre por la Paz. Por eso El Campín albergó esta nueva fecha.
El tiempo comenzó a pasar despacio como suele pasar para estos conciertos tan esperados por la gente. No hubo teloneros. Así que alrededor de las nueve en punto de la noche se desató la euforia con el acostumbrado: "All right Bogotá...You want the best...You got the best...The hottest band in the world...KISS". Todo fue fiesta desde el comienzo. Algunos dejaron rodar lágrimas, otros tantos saltaron de la emoción y otros más dejaron escapar gritos de alegría. Las luces y flashes de las cámaras se dejaron ver por doquier. Era un nuevo encuentro con los extraterrestres como los llamó un colega mío en sus crónicas. Majestuoso por la puesta en escena ya conocida por ellos alrededor del mundo aunque en la primera canción "Detroit Rock City" el sonido estuvo flojo. Ese particular detalle no mermó la felicidad del público. El show de Paul Stanley y Gene Simmons en la tarima fue lo que más impactó e hizo olvidar esta anécdota de ingeniería.
"Creatures of the night", la favorita de este servidor siguió en la lista del repertorio. "Psycho circus", "War machine", se ganaron miles de aplausos. "Do you love me" y el éxtasis no se hizo esperar. Era una noche de estrellas de rock que brillaron en las mentes de cada uno de sus fanáticos.
La fiesta continuó con "Deuce", "Hell or hallelujah", el tema más 'nuevo' del repertorio, "I love it loud", el poder en vivo, "Parasite", una de las canciones más pesadas del grupo, sonó aplastante. Como afirma Javier Barrero, director del Magazín Cultural Letra Oculta en su crónica: "Regresaron los extraterrestres: Stanley presentó la siguiente canción lamiéndose un dedo "Lick it up". Gene Simmons hizo su show con un corto solo de bajo mientras le ajustaban las cuerdas que lo elevaron para cantar desde arriba el poderoso "God of thunder".
"Hide your hearth", pegajosa canción que aún retumba en la cabeza de quienes estuvimos allí. "Love gun", que como es costumbre se destacó por el vuelo de Paul Stanley por encima del público, cogido de unas cuerdas hasta llegar al otro lado de la mesa adecuada para el sonido. Como detalle particular el encargado de recibirlo allá, no pudo controlar las cuerdas y estas quedaron a unos metros del cantante, lo que no estaba en el libreto. Terminó la canción y él debía regresar al escenario, cosa que no sucedió.
Llegó momento de "Black Diamond" para captar la atención y olvidar esos minúsculos detalles no previstos.
Tres himnos cerraron la noche: "Shout it out loud" , "I was made for loving you" y "Rock and roll all night" la última escogida que con una lluvia de papeles y el atronador sonido de la pólvora puso el moño a la fiesta.
El tiempo estaba calculado para una hora y media de concierto. No muchos se fueron contentos del lugar por ello. Lo que importó fue la categoría y el espectáculo que significa un show de KISS con su arroyador estilo. Grandes!
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