Rodrigo Castaño: la historia resumida de un emprendedor
Había una vez un hombre que se mamó de quejarse tanto y empezó a hacer.
Se endeudó hasta el cuello, perdió plata, se quedó sin "amigos", le salieron canas, se enfermó, lloró de impotencia y decepción, entre otros tantos agravios que pasó en el camino.
Pero, no obstante, este hombre HIZO.
Creó revistas; hizo entrevistas interesantes; tomó buenas fotos y videos; realizó cubrimientos sensatos; dio talleres; fue jurado de festivales independientes, privados y públicos; montó un festival llamado ANTIROSCAS que, a la fecha, sin saber cómo, pero sin desistir, sigue realizando.
Viajó al exterior; abrió vitrinas; hizo contactos; nunca dejó de moverse; ayudó al que quiso su ayuda; regañó al que pudo; guio a otros tantos; y, aun, hoy en día, se entrega sin descanso a entender y fortalecer la industria de la música y el arte, una industria que, en nuestro país, está en crecimiento.
Aprendió con el tiempo que, por resignación, decepción, agotamiento o madurez, hay cosas que ya no le interesa discutir, porque su placer está en crear, en hacer, en implementar, en trabajar conjuntamente, en olvidarse del cómo e interesarse en el cuándo, para retarse a permanecer firme, en su palabra y su acción.
Este hombre tocó puertas y se alcanzó a encariñar con las alianzas prometidas por el estado, un estado que siempre le engañó. Él nunca obtuvo un respaldo, un espacio, un recurso o algo que se le pareciera. Entendió que en su país las palmadas en la espalda son la mejor manera de identificar a los hipócritas y que estaba rodeado de muchos. No obstante, respiró, buscó en su interior, recobró fuerzas y siguió.
Redujo su círculo social, dio un paso atrás para mirar de lejos el panorama y reconocer las falencias de su proceso, abogándose la responsabilidad y librando de la misma a los factores externos, con el mismo objetivo del principio: dejar de quejarse del resto y continuar con el HACER. Con esto, nuevamente, confirmó su propósito de vida: pasar, todos los días, inmerso en la burbuja mágica de la creación.
Hoy, este sujeto sigue firme -sin duda más añejo-, contribuyendo al crecimiento de los artistas del circuito, de los humildes dispuestos a aprender; jugando al que escribe, hace, organiza, crea, fomenta, fortalece y convenciendo de la calidad del talento local a cuanto peregrino encuentra, sin perder la fe, dando abrazos, sugerencias, consejos, regaños, aplausos, sonrisas a muchos de los que a sus actividades acuden.
Cada día este hombre dedica el tiempo a mejorar sus procesos de ejecución, cuenta sus anécdotas a quien las quiere escuchar, corre a por Lorenzo, su hijo, el motor que lo impulsa, para verlo, abrazarlo, jugar con él o arrullarlo al ritmo de la música hecha por los mismos artistas en los que cree y, extrañamente, le saca tiempo a todo (a casi todo).
Si se lo encuentra en el camino, no dude en abrazarlo, preguntarle lo que quiera, proponerle un experimento creativo, darle un buen consejo, invitarle a compartir un rato y, si se atreve, chántele su pico, que bien merecido lo tiene.
Este año, del 14 al 16 de noviembre, el hombrecito aquél, hará la cuarta edición del Festival Antiroscas, en donde se presentarán en vivo más de 40 agrupaciones de gran nivel, que han sido seleccionadas durante un proceso de cicloconciertos eliminatorios hecho durante todo el año en curso. Este sujeto osado y pretencioso desde la ilusión, necesita de la ayuda de todos ustedes, músicos, amigos, no tan amigos, seguidores, detractores, salas de ensayo y demás agentes capitalinos.
Para que esto sea posible, se requiere sonido, sitios, luces, logística, compromiso, ganas, actitud y gente que pueda colgarse la bata y trabajar mancomunadamente con él por continuar este proyecto.
En esta ocasión, irá con la mejor banda del Festival a México para hacer una pequeña gira promocional de ocho fechas, y así demostrar que se pueden lograr espacios en el exterior, siempre que exista un compromiso conjunto de convicción, trabajo en equipo, colaboración y transparencia absoluta. Por algo se empieza – dice.
Si usted, amigo lector, es de los que gusta de la música, sus vertientes alternativas y pesadas, entiende el trabajo enorme que hay detrás de una gestión cultural independiente y quiere sumarse, puede hacerlo de muchas maneras: si tiene un amplificador en buen estado, un micrófono, una batería, luces, un lugar agradable, hace boletería, es diseñador, fotógrafo, videógrafo, tiene back line, transporte, espacio en su casa para alojar a las bandas nacionales e internacionales que vienen, quiere apoyar económicamente o tiene alguna otra propuesta para contribuir al desarrollo de este evento, no lo dude más: escriba al correo culturarockindependiente@gmail.com contándonos con qué desea ayudar, cuándo, cómo, dónde, etc. O llame al 3115534459.
Todas las personas que contribuyan, podrán asistir los tres días del festival, junto con sus amigos, totalmente gratis y, si lo desean, tener exposición de su marca, banda o negocio.
Todos unidos podemos cambiar las quejas habituales del entorno mediático, por acciones tangibles que fomenten el talento de nuestra tierra.
Sea de los que construyen, no de los que instruyen. ¡Actúe ahora!
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