Con una inversión aproximada de cuatro mil millones de pesos durante el mes de diciembre, en el marco de Bogotá Brilla, el Instituto Distrital de las Artes Idartes ha realizado 1.479 actividades que han beneficiado a 1.241 artistas locales.
“Esta fue una de las formas en las que desde el Idartes logramos activar el sector artístico, uno de los más golpeados durante este 2020 por causa de la pandemia y, a la vez, llevamos arte a todas las localidades de la ciudad de forma segura para la ciudadanía”, dice Catalina Valencia, directora del Idartes.
Para lograr este despliegue, con presupuestos que en los años anteriores se destinaban a grandes espectáculos y convocaban a quienes habitan la ciudad a grandes aglomeraciones, el Idartes formó equipos de trabajo desde su Subdirección de Equipamientos Culturales, que se encargaron de ubicar a productoras, fundaciones y todo tipo de organizaciones culturales para lograr la gestión de las casi 1.500 actividades por toda Bogotá.
A los eventos realizados por las distintas áreas y escenarios del Idartes, en el marco de la Navidad, se sumó el reto de hacer eventos que respetaran las medidas de bioseguridad y distanciamiento social, según las normativas vigentes, que también beneficiaran a la comunidad artística de la ciudad.
Papo’s Producciones fue una de las más de 100 organizaciones encargadas de hacer circular a los artistas en presentaciones y obras de pequeño formato. “Para nosotros, desde la perspectiva del artista, era triste tener tan poco público a veces, pero logramos entender que esa era la idea”, dice Juan David Valencia, de esa empresa productora, que se encargó de 40 actividades en diferentes localidades con tríos, duetos, un grupo de teatro y un narrador. “Los artistas extrañan el público, pero ellos mismos se encargaron de hacer que muchas veces vieran el show desde sus ventanas”, cuenta.
Grupos musicales, de danza y de teatro se sumaron a las Pelis por Bogotá de la Cinemateca de Bogotá, a la misión Quynza del Planetario de Bogotá y a las actividades para público infantil del Teatro el Parque, el Escenario Móvil Armando de la Torre y el Teatro Jorge Eliécer Gaitán, que habilitó su marquesina con grupos musicales de pequeño formato todos los días, en horarios variados, evitando las aglomeraciones de público.
También hubo una feria literaria, proyecciones de videos en fachadas de casas y edificios de toda la ciudad, pintura, comparsas itinerantes y carnavalitos, además de varias jornadas de uno de los formatos que este año funcionó por implicar minúsculas audiencias, las Cajas Mágicas o Teatro Lambe Lambe, funciones de historias muy cortas para un solo espectador, que se desplegaron por el centro de la ciudad para capturar a los transeúntes.
“Creo que el arte realmente transforma los espacios y este ejercicio maratónico lo demostró”, dice Lucho Guzmán de la compañía Pasos de Payaso, quienes antes de la pandemia ya hacían espectáculos pequeños para rescatar el valor de lo íntimo y se ajustaron a esta Navidad con 20 funciones, en las que a veces su público era muy reducido. “Una fue para una familia de recicladores en un parque del barrio Galerías y fue evidente el impacto emocional positivo que causamos en ellos”, cuenta.
Así, Idartes llegó con actividades sorpresa a todas las localidades de Bogotá, incluso a Sumapaz, la zona rural libre de Covid de Bogotá, donde los artistas residentes allí fueron los encargados de celebrar la Navidad con arte.
Próximamente se mostrarán por las redes del Idartes las crónicas y conciertos de otra iniciativa de Bogotá Brilla llamada En casa de la vecina, que llevó veinte conciertos de Esteman, Monsieur Periné, Aterciopelados, Adriana Lucía y Doctor Krápula a las terrazas de los barrios de Bogotá.
FUENTE: IDARTES
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