Por: Fernando Gómez González

Comentar algo sobre esta puta obra de arte cinematográfica no es nada fácil; me perdonarán un poco mi lenguaje soez, del caso, pero el personaje de Renzo Nervi, interpretado por el actor (Luis Brandoni) te hace ver el mundo de otra forma; una forma más sincera y real, sin tanta hipocresía y farsa de una sociedad estúpida, nefasta, vacía y sin cerebro, donde en palabras del propio artista,“Argentina es un país en el que 22 millonarios cobran una millonada por perseguir una pelota mientras el arte muere”.

Esto nos da una pequeña idea del carácter del personaje, un personaje con una fuerza y sinceridad única, irreverente hasta más no poder, el cual a simple vista es un viejo artista en decadencia y sin un puto peso en el bolsillo y menos donde caerse muerto. Pero no todo es tan malo en la vida de Renzo, bueno me equivoco si puede ser peor, gracias a su querido y codicioso amigo Arturo Silva (Guillermo Francella), quien más que su amigo, es su representante artístico y debe aguantar todas sus locuras, caprichos ideológicos y existenciales sobre el arte y la sociedad, él es el único capaz de entender o sopórtalo, con mucha paciencia para evitar darle un tiro y mandarlo a la queridísima concha de la madre.

Pero no demos más vuelta introductoria y vamos a disfrutar este pedazo de película MI OBRA MAESTRA (Argentina/España 2018) del señor Gastón Duprat, quien para mí es un maldito genio detrás de la dirección y en la producción el señor Mariano Cohn, quien no se queda nada atrás; después de su gran película “El ciudadano Ilustre” del 2016 (súper recomendada) llegan con esta obra de arte, que, desde mi perspectiva como analfabeta del cine, esta de puta madre.

 

MI OBRA MAESTRA Tráiler Español (2018)

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Llena de humor negro, humor para dummies y humor para intelectuales solteros de 45 años que viven aún con sus padres, irreverente, sarcástica, dramática, con algo de suspenso que un buen mate no pueda calmar o en nuestro caso un buen cafecito.

Pero que podemos ver en esta película, pues vamos a darle play; ya habíamos dicho que Renzo es un viejo artista plástico, ermitaño, no le importa para nada el dinero, una persona asocial que le vale madre la farsa del arte; mientras en otro lado del carrete encontramos a su amigo Arturo quien es un galerista y su representante; un hombre codicioso que se codea con la crema y nata del mundo del arte , con la hipocresía y flatulencia poética que esta conlleva y muchas veces hace que los artistas muten en una puta sombría al servicio del arte. El artista considera sus pinturas como basura, inspiraciones que surgen en sus viajes de ira hacia una sociedad capitalista de mierda (leer subtexto), pero toda esa basura según Arturo tiene un precio y desde que alguien lo pague deja de ser basura para convertirse en una maravillosa e icónica pieza de arte, digna de cualquier boludo que la pueda pagar.

Con unas fotografías impecables, unos escenarios muy bien ambientados que dan grandes giros a la trama de la historia, donde se traza el suspenso, el drama y la comedia, para llevar a sus protagonistas a un viaje existencial que supera lo superfluo; Mi obra maestra, se cuenta en 100 minutos únicos y deliciosos al ojo ignorante del artista amateur y se incrusta en el corazón y la mente del espectador.

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