"No te tomes la vida demasiado en serio. No saldrás de ella con vida". (Elbert Hubbard).
Por: Alejandro Barbosa Valderrama. Especial para www.fortindelcaballero.com
Fotografia: Fernando Gómez González.
Este no es un lunes cualquiera ni tampoco domingo como se titula una de las canciones de Los Toreros Muertos, banda que sigo desde que estaba chico en el colegio cuando nos volábamos de clase o nos daban el recreo y que recuerdo como si fuera ayer la camioneta Chevrolet Luv de la época de mi compañero de 10 grado Juan Carlos Jaramillo en la que una vez se improvisó un tornamesa y todos juntos con mis compañeros de clase nos reunimos para cantar y reír con los temas del cantante, dibujante y cineasta gaditano Pablo Carbonell, el bajista gallego Many Moure y el teclista argentino Guillermo Piccolini. Una verdadera sinfonía musical en la cual agitamos por primera vez nuestras cabezas y entre risas mirábamos hacia la rectoría para ver si Gerardo Sanín Echeverry nuestro rector o el secretario del Gimnasio German Peña a quien todos por protocolo llamábamos: Señor González vinieran a llamarnos la atención por el ruido y el jolgorio armado en esa mañana.
Ese mismo año pude apreciar por primera vez uno de esos magníficos espectáculos de comedia de Pablo y su combo en el recordado Concierto de Conciertos. Que tarde aquella pues en casa tengo aún intacto el vinilo: ’30 años de Éxitos’ que es un culto al rock cómico de aquellos días. Con mi hermana y mi primera novia Liliana disfrutamos mucho en ese inolvidable Estadio Nemesio El Campín. Fantabuloso!! salido de toda realidad, un mundo que volvió a mi el 11 de noviembre de 2024 aunque en otro escenario fundamental en la historia del rock colombiano: el Parque Metropolitano Simón Bolívar y en el cual pude volver a tararear los temas imprescindibles en un escenario para estos lores de la comedia.
Temas extraídos de sus álbumes: ‘Por Biafra’ de 1987, el maxi sencillo ‘Yo no me llamo Javier’ de 1985 y por supuesto ‘30 años de Éxitos’ de 1986 con la canción homónima de la banda que es todo un himno para quienes como yo los seguimos desde nuestra infancia. “Pilar no tiene bicicleta, pero tiene un buen par de tetas. Que no las enseñe, que no las enseñe…” Todo el parque acompañó en la entrada y los coros. Una apología a la estimulación emocional.
No faltaron: “On the Desk”, “El Mono de la Nasa”, “Hoy es Domingo”, “Para Ti”,“Manolito” y por supuesto la canción que es un hito a la cerveza: “Mi Agüita Amarilla” de 1986. ¡Y creo que he bebido más de 40 cervezas hoy! Y creo que tendré que expulsarlas fuera de mí. Y subo al wáter que hay arriba en el bar. Y empiezo a mear y me echo a reír. Sale de mi una agüita y amarilla cálida y tibia…
Quedaron debiendo “Soy un Animal” aunque ya la habían tocado en 2019 cuando fueron invitados por primera vez al festival. Desenfado, locura, naturalidad y hasta mucho de Charles Chaplin en su puesta en escena. Son protagonistas de un stand comedy o de una película de humor porque se mofan de todo. Y su sátira y humor negro contestatario pesan porque no cualquier artista logra posicionar letras como estas y mantenerse vigente como lo han hecho Pablo, Many y Guillermo. A ellos toda mi admiración y respeto. Los Toreros Muertos son espejo de las alegrías y las tristezas de la sociedad. En un momento de relax hicieron que el público olvidara su cotidiano vivir. Todos estábamos ahí con ellos y al unísono reímos y nos juntamos al coro de: “Te puedes divertir, puedes saltar, puedes vomitar porque ya están aquí. Ya están aquí los toreros muertos”.
Recuerdo especial: Los Toreros Muertos - Bum Bum 1789 (Directo Kalikenyo Rock 2019)
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