Fotografía y redacción por: Janis Clair. Especial para www.fortindelcaballero.com
En un anoche plena de emociones y virtuosismo escénico, Leo Jiménez demostró en Bogotá que no hay edad para soñar, ni límites para cantar con el corazón. El espíritu del metal sigue vivo y el artista español lo reafirmó con un concierto lleno de energía, humildad y emoción, celebrando tres décadas de una carrera que deja huella.
En el escenario del Capital Live Concerts, “La Bestia” apareció con su voz intacta, un carisma feroz y la sencillez que lo caracteriza. No necesitó artificios ni un show extravagante: su talento y su conexión con el público bastaron para conquistar nuevamente a los asistentes.
El setlist, distinto al de su primera fecha, fue una sorpresa que el propio Jiménez reconoció con una sonrisa. Este año ofreció dos funciones consecutivas en Bogotá, ambas con lleno total. El show inició con los acordes de “Anvil of Crom” y, tras unas palabras de bienvenida, la primera canción en estremecer al público fue “Desde Niño”, coreada con una sola voz por todos los presentes. Algo que siempre marca la diferencia en un concierto en vivo y muestra ese amor de los fans por el artista.
La noche se impregnó de nostalgia y orgullo. Cada tema fue una estela de recuerdos: “Con Razón o Sin Razón”, “Soy Libertad”, “Cielo e Infierno”, “Mesías” y “Vientos de Guerra”. Desde sus clásicos con Saratoga hasta lo más reciente de su etapa como solista, Leo confirmó que su voz sigue siendo una de las más potentes, limpias y armoniosas del género. Mientras muchos artistas del metal optan por espectáculos teatrales y vestimentas extravagantes, Jiménez prefirió conectar desde la sencillez.
Con una camiseta blanca de Hot Wheels, su presencia irradiaba autenticidad. Mantuvo contacto visual con sus seguidores, miradas cómplices y segundos de conexión real, especialmente con quienes cantaban con mayor entrega. En tiempos en los que el metal y el rock suelen ser catalogados como música “de otras generaciones”, Leo Jiménez demostró que su espíritu sigue siendo joven y su energía, intacta.
Saltó, tocó la guitarra y cantó con la misma pasión de sus inicios y nos recordó que la escena bogotana aún respira rock y metal con fuerza. El concierto, con una atmósfera vibrante y emotiva, dejó una excelente impresión. Aunque algunos detalles técnicos, especialmente en la mezcla de sonido —donde las guitarras por momentos opacaban la voz—, podrían mejorarse, la experiencia fue memorable. Calificación: 9/10. El cierre con “Es Por Ti”, versión de la original que compuso el dúo español Cómplices en 1990 e incluido en su álbum de estudio ‘La Danza de la Ciudad’ fue una despedida hermosa, dejando al público con la sensación inevitable de querer escuchar un poco más.
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Video apoyo: Hummingbird Press TV
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