La banda grabó el show para un DVD
Crónica. Domingo 26 de marzo de 2006
Por: Daniel Aravena.
Colaboración especial para El Fortín en Colombia.
Deep Purple mezcló temas nuevos y viejos. Haciendo un cálculo estrictamente matemático, de cada doce asistentes al recital que ofreció anoche Deep Purple en la pista atlética del Estadio Nacional, sólo dos eran del sexo femenino. Pero las honrosas excepciones no destiñeron y, apenas comenzó a sonar el potente riff del clásico “Smoke on the water”, las chicas comenzaron a agitar con arrojo sus igualmente largas cabelleras. Habían esperado casi una hora de concierto (que los británicos habían dedicado principalmente a presentar material de su último disco “Rapture of the deep”) para disfrutar del repertorio clásico de la banda.
Como si fuera una metralleta, el grupo remató un concierto impecable (en actitud, sonido y organización) disparando hits como “Highway star”, “Burn” y “Black night”. Todos con el aderezo de exquisitos solos de guitarra y batería que unos diez mil chascones (en su mayoría sub 47) disfrutaron hasta el hartazgo y que podrían ser parte de un futuro DVD de la agrupación, tal como rezaba un letrero gigante en los accesos que muy pocos leyeron.
Poco importó la remozada alineación del grupo (con el vocalista Ian Gillian a la cabeza) ni menos el fantasma del accidente ocurrido en el concierto de 1997 en el Estadio Santa Laura, cuando una torre de iluminación cedió dejando numerosos heridos. Anoche, hasta el leve olor a anticuho que se mezclaba inexplicablemente con el humo del cigarrillo, calzó perfecto para cuajar la roquera fiesta del club de Toby a la que los integrantes del planeta farándula no estaban invitados. O, al menos, no llegaron.
Después de más de 90 minutos de rock, la multitud se retiró en paz y sin mayores desórdenes. Pero como esto es Chile, algunos desadaptados quisieron llevarse de recuerdo algunas paletas publicitarias y una estructura inflable de la cerveza auspiciadora. Qué se le va a hacer. Así nos gusta.
Comentar